lunes, noviembre 23, 2009
LA CRISIS Y LA CRUZADA NACIONALCATÓLICA
Llevo unos dìas muy pillada y no puedo actualizar el blog tanto como me gustaría. No sè que me pasa que cada día tengo más ganas de seguir posteando ;) y cada día tengo menos tiempo para postear.
Ademàs cuando hay tant@ s ciudadan@ s sin trabajo , pasandolo de puta pena parece como que ya no hay sitio para nada màs que para estar muy cabread@ s porque con las crisis económicas pasa como con las guerras, siempre las sufren l@ s mism@ s : l@ s màs dèbiles, aunque siempre las hacen también l@ s mism@ s , los extremoneocon, quienes se creen que el planeta es sólo suyo, l@ s que no se han enterado todavía de que el planeta es de tod@ s y cada un@ de l@ s ciudadan@ s que lo habitamos.
Mañana voy a postear sobre el cambio de modelo económico anunciado y sobre "las cabras que tiran al monte" como ha escrito Berto en Público.
Ojalà quienes se lo curran en Alter economia fueran quienes hicieran el cambio de modelo económico , porque hasta ahora el único modelo económico que hemos tenido que sufrir l@ s ciudadan@ s es el extremoneocon, el que impuso ex Aznar durante el aznarato y que ZP y su gobierno casi no han empezado a modificar hasta hace muy poco.
Hace falta ser absolutamente idiotas para que l@ s ciudada@ s que viven de su curro, la inmensa mayoría, pidan que vuelva el PP otra vez al poder para que vuelva a hacer los mayores despidos masivos de la historia y para que termine de privatizar las poquísimo que queda por privatizar.
El día 11 de noviembre no olvidé que había pasado un año màs desde que Carlos Palomino fué asesinado por un nazi "que tuvo miedo" cuando vió a Carlos absolutamente pacífico como se ha visto en el video del Metro, afortunadamente se ha hecho justicia y el asesino ha sido condenado a 25 años de carcel, además Carlos no ha muerto para quienes le quieren , l@ s ciudadan@ s nunca le olvidaremos porque murió por ir a protestar contra una manifestación racista de extrema derecha.
El viernes, 20 de diciembre tampoco olvidé que era el 34 aniversario de la muerte de Franco. Demasiado sufrimiento han tenido las victimas de los cuarenta años de dictadura franquista, demasiado silencio, como para que otra vez las volvamos a olvidar.
Afortunadamente, se està empezando a colocar a cada un@ en su lugar.
Franco dió un golpe de estado porque la extrema derecha no aceptaba el resultado electoral , (ahora tampoco lo respetan pero ya no pueden dar golpes de estado afortunadamente ).
La extrema derecha sólo acepta los resultados electorales si les favorece para estar en el poder , no hay màs que ver lo que estàn haciendo los PPringaos desde que perdieron las elecciones en 2004.
Lo único que hacen los PPringaos es mentir, insultar e intentar malmeter cada día al gobierno que hemos elegido por mayorìa l@ s ciudadan@ s.
Nunca proponen nada porque el PP no es alternativa de nada, sólo saben criticar en vacio.
Afortunadamente , y aunque queda mogollón por hacer , va a ser que la cruzada nacionalcatólica en España , ha terminado.
Que se despida la extrema derecha y la jerarquia de la iglesia de su juguetito : España.
Estoy absolutamente segura de que dentro de la iglesia católica hay muchísima buena gente, como lo son quienes se lo curran en la Parroquia de San Carlos Borromeo que quiso cerrar Rouco Varela y como lo es Pere Casaldáliga, (el obispo de los pobres), y mi mayor vergüenza ajena por Rouco Varela (condenado por el TS como responsable subsidiario por haber silenciado un delito reiterado de pederastia) y quienes son como él. En la jerarquia de la iglesia católica ha habido y sigue habiendo quienes llaman al golpe de estado y a los asesinatos que se cometieron durante el franquismo :"cruzada" y continuamente lo "bendicen". Mi mayor desprecio por quienes utilizan a sus dioses y a sus religiones para justificar las guerras, los asesinatos y la tortura.
La memoria nos salva a tod@ s , perdonar si, olvidar nunca jamás !!!
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LA MEMORIA HISTÓRICA NO CONSIGUE RECORDAR SU LEY
Los avances realizados y las intenciones son positivas, pero, dos años después de su entrada en vigor, a la hora de aplicar la ley aparecen numerosas sombras y surgen no pocas críticas. Tal es así, que el vicepresidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Santiago Macías, asegura que ''la ley está hecha de cara a la galería y no está desarrollada. No es que se cumpla, salvo excepciones, sino que, no se cumple, salvo excepciones''.
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La Iglesia, sectores del PP y un ex militar golpista, unidos en el homenaje a “El Carnicero de Badajoz”
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Quiero subir al blog este artículo escrito en 2008
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La Cruzada Nacionalcatólica
La manifestación que el arzobispado católico de Madrid realizó el pasado 30 de diciembre de 2007, marca el comienzo público de la Iª Cruzada Nacional Católica del III Milenio en España. La anterior Cruzada Nacional Católica comenzó un 18 de julio de 1936 y terminó el 1º de abril de 1939. Ambas Cruzadas están perfectamente conectadas entre sí, ésta de ahora es una variante desarrollada, incruenta y modernizada de aquella.
El eslabón que las une bien puede ser la masiva y provocadora canonización en El Vaticano de centenares de muertos del bando nacional católico en aquella desgraciada Cruzada del s.XX; en el bando republicano, que era el legítimo, los cruzados del nacionalcatolicismo español no reconocen santos, a pesar de que aquella Cruzada fue hija ilegítima y bastarda de un vil golpe de Estado perpetrado por un militar que incumplió su pacto de fidelidad y acatamiento al Gobierno de España. Francisco Franco, (¡no enterremos la memoria histórica!) fue un golpista traidor que, no sólo manchó para siempre su apellido; sino que mancilló durante cuarenta años la dignidad de España y de los españoles. Aquel militar traidor fue el brazo secular de aquella Cruzada española del s.XX, bendecida, de otra parte, por el brazo religioso de Pío XII y los jerarcas españoles, como Gomá, Plá y Deniel y tantos otros.
Una Cruzada es siempre un sacrílego amancebamiento entre cruz y espada, con el fin de acrecentar el poder y el patrimonio, sobre todo de los jerarcas tanto religiosos como políticos. Las Cruzadas pueden ser cruentas, bélicas como la Cruzada nacional católica que dirigió el golpista Franco o incruenta como ésta que se puso de largo el otro día en Madrid.
La cruz de esta Cruzada está representada por el Jefe del Estado Vaticano, Benedicto XVI, y aquí en España por los príncipes cardenales Rouco Varela de Madrid, Cañizares de Toledo, García Gasco de Valencia, el fundador Kiko Argüello, la poderosa sombra del Opus Dei y la emisora dependiente COPE, todos al frente de una pléyade de religiosos amordazados por un voto o promesa de obediencia y de otro ejército de los llamados “seglares o laicos”, los católicos críticos y librepensadores, que los hay, no participan en las Cruzadas. Francisco de Asís que, según E. Renan, es el único cristiano verdadero después de Jesús de Nazareth, se negó a participar en las Cruzadas organizadas por su bienhechor el papa Inocencio.
La espada política (no ya militar) de esta incruenta, pero violentísima Cruzada está representada, según evidente evidencia, por el alma mater del PP José María Aznar, por el jefe de la oposición parlamentaria Mariano Rajoy con sus inseparables palmatorias humanas, Acebes y Zaplana. Se trata del cuarteto AZAR que está al frente de la derecha y, cada vez más, también de la extrema derecha española. Sigo sintiendo que mis buenos y valorados amigos del PP en Canarias continúen soportando este triste y dañino espectáculo de su cúpula peninsular. Junto a ellos, y codo con codo, forman parte esencial de esta Cruzada la Asociación de Víctimas del Terrorismo, presidida por el extremista Alcaraz y el periódico dependiente El Mundo dirigido por Pedro J. Ramírez.
Hay que añadir que el príncipe cardenal Rouco une su cruz a la espada que le ofrecen en Madrid la presidenta Aguirre y el alcalde Ruiz Gallardón, el príncipe cardenal García Gasco lo hace en Valencia con la alcaldesa Barberá y con el presidente Camps, el fundamentalista cardenal Cañizares lo hace en Toledo con la espada que le ofrecen los fantasmas del Alcázar. Dios los cría y ellos se juntan.
Esta Iª Cruzada nacionalcatólica española del siglo XXI , viene preparándose muy lentamente pero con increíble precisión desde hace más de tres décadas, precisamente cuando se supo que al dictador nacionalcatólico Franco no le sucedería Franco; cuando el Rey Juan Carlos y Adolfo Suárez comienzan a sentar las bases de la democracia legalizando a los partidos de izquierdas, sentando en el Parlamento a la Pasionaria y a Carrillo y preparando la Constitución de todos; cuando tras el desgaste de la UCD y fracasado el golpe de Estado de traidores franquistas como Miláns, Armada, Tejero y otros, el temido diablo del PSOE gana las elecciones y está doce años en el Gobierno de la España que fue de Franco y de los franquistas; cuando por el insoportable nivel de la corrupción en las filas del PSOE y del Gobierno socialista, éste pierde las elecciones y las gana el PP, los cruzados cogen resuello y tienen unos años de tranquilidad.
Pero todo se revira cuando al Presidente del PP y del Gobierno, Aznar, se le ocurre participar en la Cruzada cruenta y bélica de G.W. Bush contra Irak, con la finalidad de aumentar su poder y su patrimonio, como sucede en toda Cruzada. El PP, brazo político de la Cruzada nacionalcatólica, pierde las elecciones de 2004 y pasa a la oposición. Durante estos casi cuatro años de Gobierno socialista, la cruz y la espada nacionalcatólicas han afilado sus puntas como nunca. Jamás se ha visto en España una Cruzada tan encarnizada de la jerarquía católica y del partido de la oposición contra el Gobierno de España, democráticamente elegido en las urnas. La manifestación nacionalcatólica del pasado diciembre en Madrid ha constituido la batalla más dura de los cruzados de la cruz y de la espada contra el Gobierno de España y contra la democracia. El régimen democrático es absolutamente contrario a los deseos y a las ambiciones inconfesables de toda Cruzada.
Quisieran estos cruzados de la cruz y de la espada que no se admitiera otro modelo de familia que el heterosexual y, además, con total prohibición de cualquier método anticonceptivo. Tienen la calumniosa osadía de decir que el Gobierno persigue e intenta destruir este modelo tradicional de familia y así convencen a los acríticos católicos, amordazados por el miedo reverencial o por un voto de obediencia a sus jerarcas. Nadie quiere ni perseguir ni destruir el modelo de familia heterosexual que es el de la mayoría de la gente, entre la que me cuento yo. Lo que se quiere es reconocer y aceptar también el modelo homosexual de familia con posibilidad de hijos de adopción. Claro que estos cruzados siguen creyendo que la homosexualidad es o una deformación patológica o un vicio perverso, como dejó claro, a pesar de sus esfuerzos diplomáticos, el obispo de Tenerife. Estos cruzados de la cruz y de la espada se han atrevido a acusar nada menos que al Parlamento español de pisotear los derechos humanos y de incumplir la Constitución, cuando todas las leyes aprobadas en esta legislatura lo han sido por mayoría absoluta en el Parlamento.
A lo largo de esta legislatura, la jerarquía católica se ha esmerado, más que nunca, en seguir demostrando algo que todos los cristianos críticos y librepensadores, los teólogos que no renuncian a su libertad académica y los expertos en la comprensión de los escritos del nuevo Testamento, saben con indiscutible claridad, es decir que el catolicismo es la traición y la negación histórica del cristianismo original. Cualquier discreto conocedor de la actitud vital y del mensaje de Jesús de Nazareth se indigna al escuchar que un Ratzinger, un Rouco Varela, un Cañizares, un García Gasco se autodefinan y se presenten ante la sociedad civilizada como representantes de aquel Jesús que fue perseguido, torturado y asesinado precisamente por un Sumo Pontífice judío y por un Gobernador romano, era la cruz y la espada de aquella primera Cruzada de la era cristiana… Razón tiene el periodista Tristán Pimienta cuando aconseja a “estos monseñores… aplicar los Evangelios y la vida de Jesús de Nazaret”, porque en realidad ni viven ni aplican ni una cosa ni otra.
Por su parte, el partido de la oposición no ha sabido controlar sus instintos más bajos y ha dejado a España sin oposición parlamentaria durante cuatro años, haciendo que la sociedad arda en una peligrosa crispación. Ha dado un ejemplo nefasto al pueblo español enfocando sus reacciones políticas, siempre y sin excepción, desde la rabia, desde la ira y desde la sed de venganza.
Ambas instituciones se han alejado de la bondad y nobleza de sus fuentes originales para dedicarse a esa tarea tan repugnante, tan incendiaria e injusta como es una Cruzada.
La manifestación que el arzobispado católico de Madrid realizó el pasado 30 de diciembre de 2007, marca el comienzo público de la Iª Cruzada Nacional Católica del III Milenio en España. La anterior Cruzada Nacional Católica comenzó un 18 de julio de 1936 y terminó el 1º de abril de 1939. Ambas Cruzadas están perfectamente conectadas entre sí, ésta de ahora es una variante desarrollada, incruenta y modernizada de aquella.
El eslabón que las une bien puede ser la masiva y provocadora canonización en El Vaticano de centenares de muertos del bando nacional católico en aquella desgraciada Cruzada del s.XX; en el bando republicano, que era el legítimo, los cruzados del nacionalcatolicismo español no reconocen santos, a pesar de que aquella Cruzada fue hija ilegítima y bastarda de un vil golpe de Estado perpetrado por un militar que incumplió su pacto de fidelidad y acatamiento al Gobierno de España. Francisco Franco, (¡no enterremos la memoria histórica!) fue un golpista traidor que, no sólo manchó para siempre su apellido; sino que mancilló durante cuarenta años la dignidad de España y de los españoles. Aquel militar traidor fue el brazo secular de aquella Cruzada española del s.XX, bendecida, de otra parte, por el brazo religioso de Pío XII y los jerarcas españoles, como Gomá, Plá y Deniel y tantos otros.
Una Cruzada es siempre un sacrílego amancebamiento entre cruz y espada, con el fin de acrecentar el poder y el patrimonio, sobre todo de los jerarcas tanto religiosos como políticos. Las Cruzadas pueden ser cruentas, bélicas como la Cruzada nacional católica que dirigió el golpista Franco o incruenta como ésta que se puso de largo el otro día en Madrid.
La cruz de esta Cruzada está representada por el Jefe del Estado Vaticano, Benedicto XVI, y aquí en España por los príncipes cardenales Rouco Varela de Madrid, Cañizares de Toledo, García Gasco de Valencia, el fundador Kiko Argüello, la poderosa sombra del Opus Dei y la emisora dependiente COPE, todos al frente de una pléyade de religiosos amordazados por un voto o promesa de obediencia y de otro ejército de los llamados “seglares o laicos”, los católicos críticos y librepensadores, que los hay, no participan en las Cruzadas. Francisco de Asís que, según E. Renan, es el único cristiano verdadero después de Jesús de Nazareth, se negó a participar en las Cruzadas organizadas por su bienhechor el papa Inocencio.
La espada política (no ya militar) de esta incruenta, pero violentísima Cruzada está representada, según evidente evidencia, por el alma mater del PP José María Aznar, por el jefe de la oposición parlamentaria Mariano Rajoy con sus inseparables palmatorias humanas, Acebes y Zaplana. Se trata del cuarteto AZAR que está al frente de la derecha y, cada vez más, también de la extrema derecha española. Sigo sintiendo que mis buenos y valorados amigos del PP en Canarias continúen soportando este triste y dañino espectáculo de su cúpula peninsular. Junto a ellos, y codo con codo, forman parte esencial de esta Cruzada la Asociación de Víctimas del Terrorismo, presidida por el extremista Alcaraz y el periódico dependiente El Mundo dirigido por Pedro J. Ramírez.
Hay que añadir que el príncipe cardenal Rouco une su cruz a la espada que le ofrecen en Madrid la presidenta Aguirre y el alcalde Ruiz Gallardón, el príncipe cardenal García Gasco lo hace en Valencia con la alcaldesa Barberá y con el presidente Camps, el fundamentalista cardenal Cañizares lo hace en Toledo con la espada que le ofrecen los fantasmas del Alcázar. Dios los cría y ellos se juntan.
Esta Iª Cruzada nacionalcatólica española del siglo XXI , viene preparándose muy lentamente pero con increíble precisión desde hace más de tres décadas, precisamente cuando se supo que al dictador nacionalcatólico Franco no le sucedería Franco; cuando el Rey Juan Carlos y Adolfo Suárez comienzan a sentar las bases de la democracia legalizando a los partidos de izquierdas, sentando en el Parlamento a la Pasionaria y a Carrillo y preparando la Constitución de todos; cuando tras el desgaste de la UCD y fracasado el golpe de Estado de traidores franquistas como Miláns, Armada, Tejero y otros, el temido diablo del PSOE gana las elecciones y está doce años en el Gobierno de la España que fue de Franco y de los franquistas; cuando por el insoportable nivel de la corrupción en las filas del PSOE y del Gobierno socialista, éste pierde las elecciones y las gana el PP, los cruzados cogen resuello y tienen unos años de tranquilidad.
Pero todo se revira cuando al Presidente del PP y del Gobierno, Aznar, se le ocurre participar en la Cruzada cruenta y bélica de G.W. Bush contra Irak, con la finalidad de aumentar su poder y su patrimonio, como sucede en toda Cruzada. El PP, brazo político de la Cruzada nacionalcatólica, pierde las elecciones de 2004 y pasa a la oposición. Durante estos casi cuatro años de Gobierno socialista, la cruz y la espada nacionalcatólicas han afilado sus puntas como nunca. Jamás se ha visto en España una Cruzada tan encarnizada de la jerarquía católica y del partido de la oposición contra el Gobierno de España, democráticamente elegido en las urnas. La manifestación nacionalcatólica del pasado diciembre en Madrid ha constituido la batalla más dura de los cruzados de la cruz y de la espada contra el Gobierno de España y contra la democracia. El régimen democrático es absolutamente contrario a los deseos y a las ambiciones inconfesables de toda Cruzada.
Quisieran estos cruzados de la cruz y de la espada que no se admitiera otro modelo de familia que el heterosexual y, además, con total prohibición de cualquier método anticonceptivo. Tienen la calumniosa osadía de decir que el Gobierno persigue e intenta destruir este modelo tradicional de familia y así convencen a los acríticos católicos, amordazados por el miedo reverencial o por un voto de obediencia a sus jerarcas. Nadie quiere ni perseguir ni destruir el modelo de familia heterosexual que es el de la mayoría de la gente, entre la que me cuento yo. Lo que se quiere es reconocer y aceptar también el modelo homosexual de familia con posibilidad de hijos de adopción. Claro que estos cruzados siguen creyendo que la homosexualidad es o una deformación patológica o un vicio perverso, como dejó claro, a pesar de sus esfuerzos diplomáticos, el obispo de Tenerife. Estos cruzados de la cruz y de la espada se han atrevido a acusar nada menos que al Parlamento español de pisotear los derechos humanos y de incumplir la Constitución, cuando todas las leyes aprobadas en esta legislatura lo han sido por mayoría absoluta en el Parlamento.
A lo largo de esta legislatura, la jerarquía católica se ha esmerado, más que nunca, en seguir demostrando algo que todos los cristianos críticos y librepensadores, los teólogos que no renuncian a su libertad académica y los expertos en la comprensión de los escritos del nuevo Testamento, saben con indiscutible claridad, es decir que el catolicismo es la traición y la negación histórica del cristianismo original. Cualquier discreto conocedor de la actitud vital y del mensaje de Jesús de Nazareth se indigna al escuchar que un Ratzinger, un Rouco Varela, un Cañizares, un García Gasco se autodefinan y se presenten ante la sociedad civilizada como representantes de aquel Jesús que fue perseguido, torturado y asesinado precisamente por un Sumo Pontífice judío y por un Gobernador romano, era la cruz y la espada de aquella primera Cruzada de la era cristiana… Razón tiene el periodista Tristán Pimienta cuando aconseja a “estos monseñores… aplicar los Evangelios y la vida de Jesús de Nazaret”, porque en realidad ni viven ni aplican ni una cosa ni otra.
Por su parte, el partido de la oposición no ha sabido controlar sus instintos más bajos y ha dejado a España sin oposición parlamentaria durante cuatro años, haciendo que la sociedad arda en una peligrosa crispación. Ha dado un ejemplo nefasto al pueblo español enfocando sus reacciones políticas, siempre y sin excepción, desde la rabia, desde la ira y desde la sed de venganza.
Ambas instituciones se han alejado de la bondad y nobleza de sus fuentes originales para dedicarse a esa tarea tan repugnante, tan incendiaria e injusta como es una Cruzada.
